España está en quiebra la deuda es impagable, hay responsables con nombres y apellidos y una política en la que tan solo existen unas necesidades que atender, las necesidades de dinero del sector bancario español, del todo insuficientes de satisfacer dado que el elevado nivel de endeudamiento privado no hará sino aumentar exponencialmente el ladrillo tóxico, de modo que los que no era una crédito o hipoteca subprime lo acabará siendo como consecuencia de la deflación salarial y el aumento del paro que generan un efecto multiplicador.
Si a eso sumamos la estrecha relación entre la deuda soberana española y la banca española el panorama es sencillamente desolador y ya no saben como ocultarlo.
El BCE, el FMI y Europa son conscientes de ello y ahora quieren conocer con exactitud los balances de bancos y cajas y el Gobierno nos lleva a una banca rota dirigida en la que la prioridad es salvar a las grandes fortunas y el sector financiero.
Los activos tóxicos de la banca ascienden a 184.000 millones según el informe de estabilidad financiera publicado por el Banco de España el 27 de abril de 2012.
Un número insignificante si tenemos en cuenta que la deuda de las familias españolas, según datos del Banco de España ascendía en febrero a 861.438 millones de euros, la deuda de las empresas a más de un billón, 1,255 billones, y la deuda del conjunto de las administraciones públicas españolas también estaría cercana al billón, aunque evidentemente no en manos exclusivas del sistema financiero español, y todas estas cifras corresponden a un país de más de 46 millones de habitantes, con sólo 17.433.200 personas ocupadas (datos EPA primer trimestre 2012) y en una clara depresión económica.
Después de la quiebra de Bankia oficializada el pasado miércoles 9 de mayo de 2012 en el que la matriz de Bankia, Banco Financiero y de Ahorro (BFA) ha sido nacionalizada al convertirse el Estado en el propietario de BFA (entre un 45 % y un 48 % de Bankia) y siendo la octava entidad que pasa a controlar el estado desde el estallido de la crisis en el 2008.
(Caja Castilla La Mancha, Caja Sur, CAM, Unnim, Catalunya Caixa, Nova Galicia Banco, Banco de Valencia (controlado por Bancaja, o séase Bankia hacia finales del 2011) y teniendo en cuenta que la política de fusiones no ha generado sino problemas, ya que la absorción de cajas con elevado riesgo inmobiliario ha afectado a las entidades financieras sanas.
Como el caso de Banca Cívica (Caja Navarra, Caja General de Canaria y Caja Burgos) que al integrarse con Cajasol fue a la deriva hasta acabar absorbida por La Caixa. Nova Galicia Banco (Caixa Nova una entinad saneada y Caixa Galicia). CatalunyaCaixa(Caixa Catalunya, Caixa Tarragona y Caixa Manresa). UNNIM (Caixa Sabadell, Caixa terrassa y Caixa Manlleu) y Bankia (Caja Madrid, Bancaja, Caja de Canarias, Caja Ávila, Caja Segovia, Caja Laietana y Caja rioja)con Caja Madrid y Bancaja expuestas a los activos tóxicos inmobiliarios; no es de extrañar que el BCE exija una auditoría externa para conocer el estado real de las entidades financieras españolas.
Más aún si tenemos en cuenta que la mayoría de las cajas y bancos rescatados y/o nacionalizados han recibido entre el FROB (Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria), avales, y el Fondo de Garantía de depósito más de 32.000 millones de euros sin contabilizar el coste de Bankia ¿para qué? para nada.
La última guinda del corolario que demuestra la nefasta gestión de una casta política que no sabe sino culpabilizarse de modo recíproco cuando no son sino ellos los que a lo largo de décadas, gestionando las Cajas de Ahorro, a través de su participación en los Consejos de Administración y participando en las comisiones de control de cada una de ellas a través del representante designado por la Comunidad Autónoma de turno.
Eso sin menoscabar que las CC.AA. tienen competencias sobre el control de la actividad crediticia, desarrollo de funciones inspectoras y sancionadoras, distribución de beneficios, dotación de las obras sociales y mucho poder en la decisión de quienes ocupan los cargos de los órganos rectores.
Para muestra un botón, la intervención de las cajas en Terra Mítica hay que agradecerla a la intervención del Instituto Valenciano de Finanzas, otro ejemplo de intervencionismo, clientelismo y todo lo que uds quieran llamar lo tenemos en José Luís Olivas, expresidente de la Generalitat Valenciana al hacerse cargo Zapalana de la cartera del ministerio de trabajo, y cuando Camps alcanza la presidencia de la Generalitat le agradece los servicios al partido poniéndolo al frente de Bancaja y por tanto de Banco de Valencia, hasta que la intervención de esta institución por el estado puso fin a su relación con Bancaja y posteriormente Bancaja dónde llegó a ejercer la vicepresidencia ejecutiva. Lo poco que podemos decir de José Luís Olivas es un nefasto gestor.
El Banco de España se supone también que es la institución supervisora del sistema bancario español, que asesora al Gobierno.
Puestos a buscar responsabilidades es muy fácil, lo que ocurre es que cuando una mala gestión responde a un alto grado de connivencia política en un estado mafioso, ésta es muy fácilmente diluible en un sinfín de acusaciones recíprocas que aunque parezcan anularse entre sino no hacen sino confirmar que la corrupción se ha extendido por todos los partidos políticos y el modo más sencillo de solucionarlo sería convertir los parlamentos y los plenos en prisiones.
Nos acaban de robar 4.465 millones de euros del FROB, el dinero que después de la fusión de las siete cajas de ahorro que han parido Bankia, a petición de BFA-Bankia se han convertido en acciones las cuales no valen nada; porque el estado, perro fiel de la banca, ha respondido a sus deseos sin rechistar.
Las acciones de BFA no valen nada porque BFA está en quiebra. La nacionalización de la matriz BFA de haberse producido se debía haber producido a coste 0 €, y si acaso hacia falta nacionalizar emplear ese dinero en las acciones de Bankia, no en el BFA, y entonces se habría producido una nacionalización al 100%. Cuando se produce un a nacionalización las acciones no valen nada y quien asume el riesgo, en este caso el Estado español se debe quedar con el 100 %. Nadie nos ha explicado porque en este caso no se ha actuado así.
Ellos han convertido a la fusión integrada por Caja Madrid y Bancaja, entidades financieras especialmente afectadas en sus balances por un exceso de hipotecas y créditos subprime que todos los organismos controladores han pasado por alto, en un banco sistémico. Según fuentes de Bankia 32.000 millones de activos tóxicos del ladrillo.
Y ahora nos venden la necesidad de salvar una entidad financiera que para su saneamiento algunos dicen que se precisa 13.000 millones, pero que nadie sabe aún la cifra cierta, pero eso si el Estado se ha comprometido a aportar el capital que sea necesario, el mismo Estado que con sus intervenciones y nacionalizaciones ha fracasado casi siempre.
La banca española ya ha recibido del BCE 316.300 millones de euros, el estado ha inyectado más de 146.000 millones, y aún así el sector bancario continua estando sin liquidez, a estas cifras habría que añadir el financiamiento indirecto de la banca a través de la compra de deuda pública española con el dinero inyectado por el BCE que probablemente es la principal fuente de ganancias del sector financiero, la argumentación de que es el Tratado de Lisboa el que encorseta la adquisición de deuda soberana por el BCE es una falacia, ya que cualquier tratado puede ser modificado tan solo es necesaria la voluntad política, el hecho es que se ha financiado indirectamente a la banca arrastrando con ello la deuda soberana española.
La subida del IRPF del 2012 equivale a la ayuda que va a recibir Bankia y los más de 300.000 desahucios no han recibido ninguna atención, el 50 % de paro juvenil tampoco, ninguna medida dirigida a la ciudadanía porque nosotros y nosotras no estamos en la agenda del Gobierno.
Ha llegado la hora de salir a la calle, de poner fin a este estado de cosas, de convertir los parlamentos en prisiones, de volver a instaurar un estado de derecho, la calle y las plazas han de vivir ya una protesta permanente y darle la vuelta a la situación porque aunque nos hayan dado la espalda nosotros les vamos a ir de frente.
Autor: Josep Esteve Brignardelli
Fuente: Democracia vs ajustes
Yo tengo dos creditos pequeños con bancaja que ahora es Bankia, son de la compra de un coche por un plan del gobierno a traves de ICO por lo que tengo un credito con ellos a interes 0 u otro mas pequeño con intereses. Lo que quiero saber si desaparece bankia a quien debo pagarle, pues supongo que luego aparecerá alguien pidiendo intereses de demora.
Gracias.
Si el escenario que contemplas sucediese, y no pudieses pagar tus recibos por causas ajenas a ti, entendemos que no habría lugar para ningún intereses de demora, aunque ante una quiebra de la entidad, las deudas no prescriben, eso seguro.
Gracias por el aporte Arturo, con tu permiso, y una vez leídos todos tus artículos, publicaremos los que nos parezcan más relevantes.
Un saludo.