Recompensa de 104 millones de dólares a Bradley Birkenfeld

Recompensa de 104 millones de dólares a Bradley Birkenfeld

El Internal Revenue Service, un departamento de la agencia tributaria de Estados Unidos, anunció ayer que había concedido una recompensa de 104 millones de dólares al ex banquero de la entidad suiza UBS, Bradley Birkenfeld, por su contribución al descubrimiento de 4.500 defraudadores fiscales estadounidenses, que mantenían cuentas en paraísos fiscales en una red apoyada por el banco suizo.

Gracias a la información aportada por Birkenfeld, Estados Unidos consiguió que 35.000 contribuyentes repatriaran “voluntariamente” sus cuentas ilegales en paraísos fiscales, y el Gobierno recaudó más de 5.000 millones de dólares por multas e impuestos no declarados.

El banco UBS pagó una sanción de 780 millones de dólares y se vio forzado a levantar el secreto bancario de 4.900 ciudadanos estadounidenses. Estos 4.900 evasores están siendo investigados e imputados por fraude fiscal y lavado de dinero.

El programa de recompensa a la delación por parte del fisco de Estados Unidos se inició bajo el mandato de George Bush y ha sido potenciado en la administración de Obama, habiéndose convertido en una de las herramientas más poderosas del fisco para combatir el fraude.

Birkenfeld dejó UBS en el año 2005 no sin antes advertir a sus superiores que el banco estaba colaborando en muchos delitos fiscales, pero la cúpula del banco suizo no tomó medida alguna, y el banquero, hijo de un neurocirujano de Boston, regresó a Estados Unidos y en el año 2007 se inscribió en el programa de delatores denunciando los hechos y colaborando en desenmarañar la red.

A pesar de sus denuncias, Birkenfeld fue detenido en 2008 por haber cooperado en la evasión fiscal del magnate Igor Olenicoff, habiendo sido condenado en 2009 a 40 meses de cárcel, estando actualmente en libertad bajo fianza y con un brazalete de localización y limitados sus movimientos. El fiscal del Departamento de Justicia que dirigió el ataque contra Birkenfeld por el caso Olenicoff trabaja ahora para un bufete de abogados especialista en delitos fiscales.

No obstante, Birkenfeld está ya considerado como un héroe por su ayuda a la persecución del fraude fiscal, y cuenta con el gran soporte del National Wistleblowers Center, una poderosa organización de asistencia legal a los delatores de todo tipo de delitos de corrupción.

El NWC ha comenzado una campaña internacional  para instruir a los empleados, especialmente de banca y otros sectores donde se lava el dinero negro, sobres sus derechos amparados por las leyes que recompensan las delaciones de las prácticas integradas en la Foreing Corrupt Practices Act. La recompensa a Birkenfeld es la mejor muestra de que esta norma funciona.

España en lugar de seguir las mejores prácticas en el terreno del combate fiscal ha preferido escoger las peores. No aprovechó adecuadamente la entrega del listado de defraudadores que le envió Francia, permitiendo que la familia Botín se fuera de rositas previo pago de 200 millones de euros, después de mantener una fortuna milmillonaria en Suiza durante más de 70 años.

Al banquero que entregó los ficheros a Francia, Hervé Falciani, le detuvo en julio y el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, ya estaba dispuesto a extraditarlo al país helvético dos semanas después con un trámite exprés en Consejo de Ministros.

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