¿Qué es el Smishing y el Phishing?
La suplantación de una entidad bancaria mediante un mensaje sms se conoce como Smishing, mientras que si el mensaje llega por correo electrónico se llama Phishing.
Los ciberdelincuentes se hacen pasar por Banco Santander para conseguir los datos bancarios de los clientes y poder robarles su dinero.
¿Puedo recuperar el dinero estafado por Phishing Banco Santander?
Si, el Banco Santander está obligado a devolver todo el dinero estafado.
El Real decreto ley de Servicios de Pago establece que la entidad bancaria debe realizar la devolución del dinero sustraído al consumidor en una orden de pago si no ha sido autorizada por este.
¿Cómo puedo denunciar el Phishing Banco Santander?
Para que puedas recuperar tu dinero, tienes que reclamar con la mayor brevedad posible.
No borres el mensaje o correo electrónico, pues puede servir de prueba en un posible proceso judicial.
Si te han engañado mediante sms o correo electrónico, y después descubriste que faltaba dinero en tu cuenta bancaria, debes ponerte en contacto con el servicio de atención al cliente de Banco Santander para informar de lo ocurrido y bloquear la cuenta.
Después, acude a la policía a denunciar la estafa.
Envíanos esta denuncia junto con toda la documentación de la que dispongas. En caso de que ya hayas presentado una reclamación al banco, también nos la tienes que enviar.
¿Qué puedo hacer si el Banco Santander no quiere devolverme mi dinero?
El Banco Santander a veces se niega a devolver el dinero sustraído de forma fraudulenta alegando que es culpa del cliente por actuar de manera negligente.
Si te ocurre esto, deberás acudir a los tribunales presentar una demanda contra Banco Santander.
En algunas ocasiones, las entidades bancarias pretenden devolver una parte de la cantidad sustraída. Si es así tu situación, te recomendamos que te pongas en contacto con un letrado experto en derecho bancario para que pueda asesorarte y ayudarte a recuperar tu dinero.
¿Cómo evitar ser estafado por Phishing suplantando a Banco Santander?
Lee atentamente el correo electrónico o sms. Normalmente, los ciberdelincuentes utilizan traductores automáticos y los mensajes suelen tener alguna falta ortográfica.
Fíjate en la URL. Aunque las páginas falsas suelen utilizar enlaces muy parecidos a los originales, nunca vas a encontrar la página web oficial.
Nunca des tus datos personales, contraseñas, números de tarjeta o números de cuenta bancaria. La entidad nunca te las pedirá por estos canales.
Desconfía de mensajes alarmistas, de sorteos o de premios.
Ponte en contacto con la entidad si sospechas de que se trata de una actividad fraudulenta.
MUY IMPORTANTE: Si vas a realizar una consulta debes leer antes toda la información de la página CONSULTAS.
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