Hacia las 23:30 de la noche 12 de Octubre, 22 furgones policiales junto a efectivos de la Brigada Provincial de Información han desalojado el CSOA Magerit sin mostrar en ningún momento la obligatoria orden judicial.
En el momento del desalojo alrededor de 80 personas se encontraban en el interior del espacio disfrutando de la jornada de inauguración del mismo.
Todas ellas han sido identificadas y la mayoría sometida a cacheos. Dos personas que no portaban la identificación han sido trasladadas a la Comisaría Moratalaz y puestas en libertad una hora más tarde.
En el exterior varias personas solidarias han sido golpeadas por la policía, registrándose varias cargas en las calles aledañas. Con este desalojo se demuestra, una vez más, el temor que las autoridades tienen a los barrios organizados, alegres y combativos como Lavapiés.
Queremos dar las gracias a todas las vecinas y vecinos que nos han apoyado, que han sacado las cacerolas, que nos animado desde los balcones, desde las calles, desde bares y comercios.
El Domingo 14 de Octubre a las 13h, se ha convocado una concentración en solidaridad con el CSOA Magerit en la Plaza de Tirso de Molina.
¡Ningún desalojo sin respuesta!
Comunicado del barrio de Lavapiés ante el desalojo del CSOA Magerit
Esta pasada noche ha sido agridulce para las vecinas y vecinos de Lavapiés. Por la tarde, el CSO Magerit nos abría sus puertas en el edificio dónde, hasta el desalojo del pasado día 19 de septiembre, se encontraba nuestro tan añorado CSO Casablanca.
Nacía así un nuevo proyecto del vecindario de nuestro barrio para construir un espacio común dónde aprender, crear y compartir a través de esos lazos humanos que tan necesarios son y que tan poco le gustan a este sistema capitalista salvaje, que nos han impuesto y que tanto fomenta al individualismo frente a los colectivos sociales.
Asimismo, con esta acción, el pueblo de Madrid ha mostrado al mundo que no está dispuesto a renunciar a sus reivindicaciones y a sus anhelos por construir, de forma colectiva, una ciudad más humana y justa para todas y todos.
Sin embargo, en un alarde de rabia y prepotencia, pocas horas después docenas de policías acorazados y armados con porras y escopetas de pelotas de goma, irrumpieron, cual horda de vikingos, en el edificio para, con un claro exceso de violencia e intimidación tan propia de ellos, desalojar a la gente que se encontraba pacíficamente en su interior.
Estas vecinas y vecinos fueron retenidas dentro mientras se les identificaba y los hombres eran minuciosamente cacheados, hasta que se les permitió salir en grupos de 5 a 10 personas.
Durante ese tiempo se les solicitó a los agentes que mostraran la orden judicial que les permitía llevar a cabo el desalojo, a lo que ellos se negaron rotundamente (así como, una vez más, a mostrar sus números de placa). Esto nos hace pensar que tal orden nunca existió y, por tanto, el desalojo, una vez más, era un acto totalmente ilegal.
Para mostrar su repulsa e indignación por tan absurda actuación policial, el vecindario de Lavapiés se concentrará mañana domingo a las 13:00 en la Plaza de Tirso de Molina y llama a todo el pueblo de Madrid a acudir a esta cita para mostrar su apoyo al barrio y a este proyecto que, a pesar de su corta vida, supuso un hermoso momento de ilusión y hermandad para todas nosotras.