Protección Civil calcula que se han producido 350 pequeños seísmos en un mes.
Escal UGS asegura que el Proyecto Castor no ha incumplido ninguna normativa.
Los vecinos de Vinaròs (Castellón) están intranquilos. El 8 de septiembre, vieron temblar la tierra. Aquello, que podría haberse quedado en una anécdota de vecinas que salen al rellano en zapatillas cuando ven oscilar las lámparas del dormitorio, pasó a convertirse en la tónica habitual. Protección Civil calcula que se han producido 350 pequeños seísmos desde aquel primer movimiento. Algunos han superado la magnitud tres en la escala Richter.
La actividad sísmica se concentra en una falla de la costa de Castellón. Cerca de allí, a 22 kilómetros de Vinaròs, se encuentra un almacén subterráneo con capacidad para albergar 1.300 metros cúbicos de gas y una capacidad de inyección de ocho millones.
La empresa Escal UGS (participada por ACS en un 66,67% y la canadiense CLP en un 33,33%) se hizo con la concesión del Proyecto Castor y, en junio, comenzó con el llenado de gas para la fase de pruebas, en la que se evalúa la porosidad del suelo y la posibilidad de que haya fugas.
«Este proyecto forma parte de un plan de construcción de reservas estratégicas de gas para el suministro nacional. Por lo tanto, se trata de una obra de primerísima magnitud», explica José Luis Barrera, profesor de la Facultad de Ciencias Geológicas de la Universidad Complutense de Madrid y vicepresidente del Colegio de Geólogos.
«España sólo tiene provisión de gas para 20 días. Si nos cortasen el suministro más allá de este plazo, no tendríamos de dónde tirar. Este tipo de reservorios permite esquivar esa situación y hacer frente a puntas de consumo», agrega. De acuerdo a la regulación europea, los comercializadores y consumidores directos tienen la obligación de mantener los mínimos que cita Barrera, pero el Gobierno trata de guardarse las espaldas más allá.
Vinaròs no es el único reservorio
España cuenta con tres almacenamientos subterráneos de gas en funcionamiento (Serrablo, Gaviota y Yela), uno en investigación y otros cuatro más que están en fase de desarrollo, como el de Vinaròs. «Todos se han establecido en yacimientos de crudo que ya han sido exprimidos. Ahora se trata de introducir gas en el hueco que dejó el petróleo, aunque antes hay que comprobar que el subsuelo no se comporta de manera distinta con otro combustible», señala el geólogo. «Ninguno de estos reservorios había presentado problemas de sismicidad antes, pero es preferible tomar todas las precauciones», agrega.
España cuenta con tres almacenamientos subterráneos de gas en funcionamiento uno en investigación y otros cuatro más que están en fase de desarrollo
Estas declaraciones de Barrera llegan poco después de que el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, manifestase que «parece ser» que existe una correlación entre la inyección de gas en el almacén de Vinaròs y los seísmos que se están produciendo en los últimos días en el litoral de Castellón. El ministro se ha escudado en que «aún no hay constatación científica» y lo cierto es que no hay un precedente idéntico.
Para encontrar una referencia similar hay que remitirse al informe que presentó hace un años El Consejo Superior de Investigaciones Científicas y de la Universidad Complutense de Madrid. Reveló que la extracción de agua habría podido influir en el terremoto que afectó a Lorca en 2011. Los investigadores consideran que esta práctica podría haber perturbado la corteza terrestre de la falla de Alhama, la más activa de Murcia.
Un proyecto en suspensión
El pasado 26 de septiembre se ordenó el cierre del almacén subterráneo y, desde entonces, la zona está siendo investigada esa correlación por técnicos del Instituto Geográfico Nacional y del Instituto Geológico Minero. El Alcalde de Vinaròs, Juan Bautista Juan, ha asegurado que está en contacto constante con Escal UGS.
«Hace ya unos días nos reunimos con la empresa para solicitarle la información que tenían hasta ese momento, ahora queremos saber más porque a pesar de que desde el día 16 no se está inyectando gas los seísmos siguen produciéndose», apunta.
Después de tres días de pausa, en los que, según el Instituto Geográfico Nacional y el Institut Geològic de Catalunya, no hubo actividad sísmica relevante frente a las costas de Castellón y Tarragona, el pasado domingo volvieron a registrarse varios seísmos de magnitud 3 en la escala de Richter.
Las reservas de los ecologistas
«Los movimientos sísmicos que se registran estos días en la costa de Levante, asociados a las operaciones de inyección de gas en antiguos pozos petrolíferos del Delta del Río Ebro, ponen en evidencia el grave riesgo de las actuaciones en el subsuelo», valora Rafael Yus, coordinador de Gena-Ecologistas en Acción.
Esta organización reclama desde hace años que se paralice definitivamente el Proyecto Castor en esa zona, pero también exige que se aplique, como mínimo, el principio de precaución en proyectos de igual o mayor peligrosidad como las prospecciones petrolíferas o la fractura hidráulica.
«Aún estamos totalmente desarmados en nuestra capacidad para controlar los posibles efectos, a corto y medio plazo. Los movimientos sísmicos asociados a las operaciones de inyección de agua para fraccionar la roca del subsuelo y obtener gas son una muestra de este desconocimiento. Esas operaciones han revelado que el comportamiento de las rocas en el subsuelo está lejos de ser comprendido y menos aún que pueda controlarse sus efectos», añade el ecologista.
Desde Escal UGS se defienden. «El almacén es completamente seguro y, de hecho, ni se ha resentido con los seísmos», asegura la responsable de comunicación de la compañía. «Este proyecto está reconocido como prioritario y lleva funcionando desde 2002 bajo el auspicio de Industria. Ganamos una concesión y, desde ese momento, no hemos dejado de comunicar al ministerio todo lo que hemos ido haciendo en la planta», añade. La compañía asegura que los sismógramos fueron financiados por Escal UGS.
«La zona tiene actividad sísmica. Nosotros ya conocíamos bien la zona antes de comenzar a trabajar y valoramos los riesgos. Hemos pasado 42 autorizaciones de 18.000 requisitos, así que estamos seguros de que lo estamos haciendo bien. Nadie va a poder demostrar que el Castor ha incumplido una normativa», sentencia.
Vinaròs despliega un dispositivo especial
El consistorio de Vinaròs ha establecido un dispositivo de seguimiento y atención a la ciudadanía, ante los movimientos sísmicos registrados en las últimas semanas, frente a la costa del municipio. De momento, sigue activado, por parte de la Conselleria de Gobernación, el Plan Sísmico Fase 0 Seguimiento-Información en Vinaròs, Benicarló y Peñíscola, que conlleva la comunicación constante entre los consistorios implicados con el Consorcio Provincial de Bomberos, subdelegación del Gobierno, CICU y Policía Autonómica. En caso de pasar a otro nivel del Plan, toda la información se canalizaría a través dela Policía Local.
Además, con el fin de hacer llegar a la población la máxima información, se repartirá un folleto en el que aparecen reflejados consejos básicos a seguir, en caso de terremoto intenso. Este material se repartirá en centros educativos, instalaciones deportivas, Hospital, centro de salud y otras dependencias municipales. En caso de requerir cualquier tipo de aclaración, la ciudadanía puede consultar estas recomendaciones en la web municipal o dirigirse ala Policía Local.
Autora: Aurora Muñoz
Fuente: Zoomnews